jueves, 15 de diciembre de 2011

ACTORES Y POLITICOS, MAGNICIDIOS Y RACISMOS

Sabido es que los políticos interpretan, normalmente mal, y que a menudo también mienten. Algunos son de puro atrezzo, perfectamente prescindibles, pero esa era la primera vez que veía sobre el escenario a un actor convertido en político más allá de la escena, a un intérprete profesional, Toni Cantó, recién reconvertido en diputado-sorpresa de ese partido incógnita que todavía es UPYD. Había morbo en el estreno valenciano de “Razas”, montaje multicolor sobre un texto de David Mamet excelente y asombrosamente actual, con tantos elementos de actualidad como para que durante la representación te acordases al menos media docena de veces de asuntos como el protagonizado por el impresentable, sin presunto, otra cosa es que sea violador o no, Strauss Kahn y una mujer emigrante, pobre y negra. También me vino a la cabeza, por asociación profesional, otro actor ilustre que fue John Wilkes Booth, cuya incursión en la historia no fue por la calidad de sus interpretaciones teatrales sino por ser suya la mano asesina que acabó, en un teatro, con el Presidente Lincoln, en un magnicidio que cobra actualidad gracias a la última película dirigida por Robert Redford, La conspiración, que estos días puede verse en los cines y donde el principal protagonista, como en la obra de Cantó, también es abogado.

En la obra que interpreta el diputado Toni Cantó también hay un blanco rico denunciado por un delito sexual por la negra pobre, y a partir de ahí se plantea el conflicto entre razas que no cesa tampoco en Estados Unidos, pese a la presidencia de Obama, y que aquí toma fuerza en tiempos duros porque somos un país relativamente reciente en mezcolanza de razas (tras haber expulsado a judíos y moriscos), y está demostrado, además, que cuando hay escasez se mira y se trata peor al diferente, al distinto, al llegado de fuera. Se diría que siempre parece más culpable de todo lo malo que pueda pasar.

Recuerdo que, cuando era crío, un padre franciscano nos llamó la atención a los de mi pandilla de barrio para que dejásemos tranquilo, para que parásemos de seguirle y observarle como si fuese bicho raro, a un joven seminarista que pasaba por ser el único negro que había en Teruel en ese momento. Éramos más de pueblo que la remolacha y no habíamos visto otros chinos, indios, y negros que Fray Escoba, en el cine, y los de las huchas del Domund. Hoy la multiculturalidad, la mezcla de razas y colores de piel , habita en todos los Terueles y menos Terueles, pero te das cuenta que la convivencia en igualdad y libre de prejuicios sigue siendo una asignatura pendiente, cuando escuchas el resultado de informes como el último de Amnistía Internacional donde se denuncia que los cuerpos policiales españoles siguen actuando demasiadas veces movidos por perfiles raciales que pueden servir en algunos casos, pero ser absolutamente discriminatorios en otros. Si por sistema tendemos a prejuzgar peor, a sospechar más y creer menos a la mujer o al hombre de diferente raza y color, es que el carro de la historia no acaba de estar bien engrasado.

JR BERTOLIN

martes, 20 de septiembre de 2011

Cuando el deporte celebra la libertad.POR FAVOR, UNA MEDALLA PARA LITUANIA

Tres mil personas celebrando en la calle la medalla de oro de España en el Eurobasket 2011 no está mal, pero no parecen muchos cuando recuerdo las terrazas de los bares, cafés y restaurantes de Kaunas en una agradable noche de agosto. Era sólo un amistoso previo contra Eslovenia, pero estaban abarrotados de lituanos que lo vivían con una admirable pasión ante el televisor, como un gran acontecimiento preludio de los que habrían de llegar en ese torneo que para una pequeña república báltica que a lo largo de su reciente historia ha sabido mucho más de tristeza, ocupación, tortura, genocidio, guetos, guerras y guerrillas que de alegrías y triunfos. Bien por España, por supuesto, pero después de ver y sentir en los días previos como ese pueblo amable y encantador se disponía a celebrar el Eurobasket Lietuva 2011 lamento que no se hayan llevado ninguna medalla.

Cuando llegue a Lituana procedente de Letonia y antes de Estonia, que no hay tres países en el mundo que vayan más juntos, asociados y unidos en la memoria colectiva que esos, desconocía que iba a encontrarme a un país en “Estado de basket”, convertido en una gran cancha de baloncesto, con fotos de todos los jugadores de su selección en el mobiliario urbano y todos los escaparates llenos de camisetas, mascotas, mecheros y ambientadores que evocaban la gran cita. En Kaunas, donde se vive con mayor intensidad este deporte, pero también en Vilnius, la hermosa capital, la inminencia del Eurobasket era omnipresente y feliz a golpe de fanfarrias, pelotas gigantes ante las catedrales y trofeos de mates en las calles. Hasta el terrible Museo del Genocidio y de las Víctimas acogía una exposición de viejas fotografías y documentos que ponían en evidencia que los lituanos han amado y practicado el basket incluso en los campos de trabajo donde Stalin confinó a miles de ellos por su oposición a un régimen soviético que tuvo un trato brutal hacia este pueblo.

SABONIS Y LA URSS

Después de enmudecer al ver las salas de interrogatorios, las salas de ejecuciones, las celdas de confinamientos, las herramientas para torturar, los aparatos para vigilar, para espiar, las fotos y hasta la ropa de hombres, mujeres y niños asesinados por resistirse al poder soviético y su ocupación, por ser católicos, o por nada, los retratos de los patriotas guerrilleros que reivindicaron desde los espesos bosques el derecho de Lituania a ser libre tras la derrota del nazismo, emocionaban melancólicamente las imágenes de equipos mal uniformados y peor alimentados que encontraron en el baloncesto un alivio a su condena, su cautiverio y sus penas

Existe una mística y una leyenda sobre el arraigo del basket en Estados Unidos, especialmente entre la población de raza negra, pero no creo que Lituania, con apenas 3.300.000 habitantes, se quede atrás. Es el gran deporte nacional, el que tiene mayor arraigo y apoyo de toda la población, lo que sin duda ha añadido dureza a la derrota inesperada contra Macedonia que les privó de pelear por las medallas.

Invito a un acercamiento a la historia de Lituania durante el siglo XX, a los avatares de un país que ha sufrido los embates y en el que han metido sus zarpas Polonia, Alemania y, sobre todo, la Unión Soviética, hasta 1991. Tal vez eso ayude a entender que para los Lituanos, los lietuvos, como de alguna forma ocurrió en Sudáfrica o incluso aquí en el mundial de fútbol del 82, donde tampoco nos comimos una rosca deportivamente hablando, era la gran oportunidad de mostrarse al mundo, tras un periodo largo y difícil, como una nación libre, independiente y democrática que ha sabido modernizarse, abrirse, transformarse. La gran cita del Eurobasket para poder decirle al mundo: ¡Aquí estamos y así somos!.

PARQUE TEMÁTICO CON CERTIFICADO DE SOVIÉTICO POR UN DÍA

A pesar del turismo, de la irrupción de marcas y consumo, el pasado comunista sigue en el recuerdo de los lituanos, también en el baloncesto, donde su héroe nacional y mejor jugador de todos los tiempos, Arvydas Sabonis, logró sus grandes medallas como parte del equipo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, precisamente en unos años que han inspirado un insólito parque temático situado a 25 kilómetros de Vilnius, la capital, que se llama “1984. El drama de la supervivencia”, en el que se propone al visitante, nada más y nada menos, que vivir la experiencia de volver al pasado, de probar en carne propia por unas horas el mundo soviético, su forma de vida dentro de un auténtico búnker soviético excavado cinco metro bajo tierra.

Nada que ver la Lituania deportiva, amable y deseosa de darse a conocer, con ese mundo en negro y gris que es evocado en un parque temático donde el visitante es recibido por guardias con perros y, después de despedirse de sus objetos personales, dinero, cámara fotográfica y teléfono móvil, se debe vestir con un traje soviético que se llama “vatnik”, también gris y muy parecido a los tristes batines franela y algodón que hicieron furor entre las españoles durante el franquismo, para sumergirse durante dos horas en la tensa y extraña vida de un ciudadano soviético. A cinco metros de profundidad, debajo de bloques de hormigón será guiado por laberintos, verá los programas de televisión y las tiendas del año 1984, será interrogado en una oficina de la KGB, aprenderá el himno de la URSS y se acostumbrará a llevar máscara de gas”. Al final dejará el búnker con un certificado de asistencia

Recuerdo haberme pavoneado ante una bella muchacha lituana, en Kaunas, donde el baloncesto forma parte de la vida, de que España iba a ganar. Me contestó, serena y hermosa, que no lo tendría fácil. Hoy me acuerdo de ella y me alegro de haber avanzado el enorme y rotundo triunfo de los nuestros, pero nada me hubiese gustado más que ver como Litunia-Lietuva conseguía alguna de las otras dos.

lunes, 1 de agosto de 2011

PAQUETÓN DE MEDIDAS


MEDIDAS URGENTES

PREÁMBULO:

Ya estamos metidos en campaña, que en este país malherido y cabizbajo es harina permanente donde nos rebozamos para luego ir friéndonos unos a otros a fuego lento. ¡Eleeeeeeecciones a la viiiiista!, más seguidas y frecuentes que las erecciones de alguno, y no en un día cualquiera, no, sino en un 20-N, esa fecha que había perdido empaque con la progresiva normalización de la vida nacional y que vuelve a coger fuerza en una España cada vez más anormalizada y, según algunos, cada vez más cautiva y desarmada. Su excelencia, el atiplado del bigotito, el matón que decía que no se metía en política, el señor de los pantanos y los pazos regalados, presidirá la celebración de esos comicios de los que saldrá nuevo brío para una vieja nación que busca refundarse estando requetefundida, y no sabe cómo. Por eso, desde la humildad y el afán de contribuir a un futuro mejor, me permito apuntar tres medidas urgentes para salir de la crisis que bien podría servirle a quien, calvito con barba, o con barba y sin calva, vaya a tripular la nave patria por los mares revueltos, de morcilla y otros productos de la tierra, esta nave encabritada y a punto de quedarse sin gasolina.

PRIMER PAQUETÓN DE MEDIDAS

1.-QUE VIAJEN Y CONOZCAN MUNDO

Enviar a todos o parte de los parados, preferentemente a los que perciben subsidios más bajos, y especialmente a los de 420 euros, a países donde con esa pasta todavía se pueda llegar a fin de mes, lugares como Ecuador, Marruecos o Senegal en que los euros multiplican su valor como se multiplicaron los panes y los peces en una lectura sagrada. Serán más felices, sufrirán menos, podrán ir incluso al bar, y hasta es posible que alguno encuentre trabajo y/o novia allí y se quede. Subsidiado que huye……..

2.- CUESTA ABAJO Y AHORRANDO

Después de la pintoresca experiencia de la limitación de velocidad a 110 kilómetros por hora, según los malévolos de dudosos o nulos resultados, se apunta la posibilidad de que todas las carreteras habidas y por hacer en este país sean siempre y en toda circunstancia cuesta abajo, tanto para ir como para volver, para llegar como para marcharse, ya que está bien demostrado que cuesta abajo no sólo todas las mierdas corren- incluso las que no tienen seguro obligatorio y están pendientes de un Plan Renove- sino que consumen bastante menos. Simplemente se dejan llevar y punto, aunque para los más temerarios y patriotas les queda la posibilidad de circular en punto muerto y con el motor apagado y el ahorro es mucho mayor. No siempre es recomendable.

3.- MEAR SENTADOS

El otro día escuché en la tele, en “Españoles en el mundo", como un catalán recordaba que lo primero que le dijo su novia rubia y teutona nada más llegar a Berlín es que se olvidará de mear de pié, porque en ese modélico y próspero país que tiene la prima más simpática y de menos riesgo, que supera crisis, crece e importa trabajadores en lugar de desangrarse y amargarse en la cola del paro, todo el mundo mea debidamente sentado y ya nadie juega a la lotería de intentar acertar con el chorro en el agujero de la tapadera, evitando además el riesgo de molestas e indecorosas salpicaduras, con sus consiguientes broncas, crispación y deterioro de la convivencia. Así que si los germanos lo hacen sentados, y les va tan requetebién, se acabó lo de “picha española no mea sola", “cuando un español mea a otro le da la idea”…. y demás lindezas. Hay que empezar a cambiar de filosofía de vida para salir del túnel, dar el decisivo salto de las braguetas abiertas a los pantalones caídos.

Un grano no hace granero…….


¡¡¡¡TODO POR LA PATRIA¡¡¡¡

viernes, 15 de julio de 2011

SUSANA FORTES Y “LA HUELLA DEL HEREJE”

“Los gallegos son muy de reírse de si mismos y espero que no me excomulguen”


Antes De ver convertida su novela “esperando a Capa” en película dirigida por Michael Mann, la escritora gallega afincada en Valencia Susana Fortes ha dado a luz un thriller, “La huella del hereje”, en el que regresa literariamente a la ciudad en la que hizo su carrera universitaria, un Santiago laberíntico aparecen muertos en la catedral y la figura del hereje Prisciliano se destaca sobre la del Apóstol

Después de esta novela ya no te van a dejar entrar en Galicia
Jajaja. Bueno, los gallegos son muy de reírse de sí mismos, tienen buen sentido del humor, y tampoco se van a escandalizar demasiado. Espero que no me excomulguen

¿Santiago es una ciudad abonada para el Thriller?
Santiago es el centro de poder en Galicia, político, eclesiástico, universitario, económico en muchos sentidos, y al mismo tiempo es una ciudad viva, que respira fuerte porque está llena de chavales, de gente joven. Tenía allí todos los ingredientes para armar una trama compleja, una historia con un arranque a lo David Lynch que es un poco homenaje a la serie Twin Peaks ¿Te acuerdas? Todos los capítulos empezaban preguntándose quién era esa Palmer, y se iba reconstruyendo el personaje a través de los amigos, de los familiares…En la novela hay una muerta que se apellida Pálmer y todo un mecanismo de dudas y de incógnitas en torno a ella. Además la encuentran muerta en la Catedral, cuando los crímenes en sagrado es una cosa más medieval que de hoy en día. Por otra parte aparece un manuscrito de un tal Prisciliano, que fuera de Galicia no es muy conocido, pero allí es todo un personaje. Es el primer hereje, y al mismo tiempo un cristiano ecologista medio hippy, una especie de Bob Dylan sin armónica.

¿Prisciliano mola?
Mola mogollón. Es un tipo que planteaba una visión panteísta de la naturaleza, ecologista, de comunión con la naturaleza y liturgias al aire libre, que conectaba con todos los ritos paganos celtas anteriores a la llegada de los romanos. Es del siglo IV, cuando roma se va tomar por saco. A este prisciliano le hacen una trampa entre el poder político y el religioso, y es la primera víctima de esa confluencia. Está en contra del celibato y a favor de la participación de las mujeres en la liturgia. Hoy la Conferencia Episcopal lo consideraría....

¿Un puto hereje?
Si, un puto hereje, porque la Conferencia Episcopal considera más grave el delito de hablar de la ordenación de mujeres sacerdotes que de la pederastia. Prisciliano levanta ampollas. Durante mucho tiempo hubo sectores muy priscilianistas dentro de la curia, y en el siglo XVIII las sociedades secretas que crecen en torno a la ilustración eran priscilianismo puro. Galicia se dividía entre priscilianistas y no priscilianistas, y había espías de unos y de otros. Jugo un papel importante

¿Su figura se cruza con la de Santiago apóstol?
Se especula con la posibilidad, bastante documentada, de que esté enterrado en la catedral. A Santiago todo el mundo sabe que se lo cargó herodes, y solamente con hacer la prueba del carbono 14 se vería que el tipo no estuvo en Galicia, pero no interesa. Me da igual quien esté enterrado en la Catedral, pero hay posibilidades, sustentadas en trabajos muy serios, de que sea el hereje quien ocupe el lugar del apóstol. Es una hipótesis fascinante. Me interesa esa parte de la ciudad de Santiago como laberinto, y cruce de caminos, cosmopolita

¿Has vuelto al lugar donde hiciste tu carrera universitaria?
Si, me apetecía pasarme un a temporada por allí, pero no he querido reflejar ese Santiago costumbrista, esa ciudad pequeña, de iglesia ,campanarios y soportales, donde se conoce todo el mundo; no he querido dar ese ambiente localista porque a mi el costumbrismo me espanta, sino que he tratado de reflejar un Santiago con una mirada más lejana, más internacional, que se pueda leer en cualquier parte y llegue la onda de una ciudad que también es un laberinto, donde hay una calle que se llama Sal si puedes

¿La de Lynch y Twin Peaks no es la única influencia?
Más que influencias son homenajes, porque soy mucho de hacer guiños, porque para construir personajes recurro a la idea de que somos lo que hemos leído, las películas que hemos visto, la música que nos ha gustado, y echo mano de esos elementos

¿También hay una clara denuncia ecológica?
Joder, es que hace dos días se desmanteló una red con dos altísimos cargos de la Xunta por un delito relacionado con laboratorios químicos y farmacéuticos, contaminación, blanqueo de capitales, conexión con el narcotráfico. La realidad supera a los libros

¿Todavía quedan policías y periodistas como los de tu novela?
A mi Castro me cae muy bien, un tío que además de policía es del Depor es un perdedor nato. Por sus ideas políticas no cae bien ni a los nacionalistas ni a los de PP, ni a los del PSOE ni a nadie. El de mis periodistas me parece un mundo en extinción. Me encanta ese ambiente cutre de las redacciones locales, con cuatro mesas, con el periodista veterano, Villamil, que ha vivido tiempos mejores en la profesión. Formando tándem con la becaria. Son esos afectos espontáneos que surgen, ese feeling entre un tipo mayor y una cría becaria

¿Los curas se prestan a ser personajes especialmente siniestros?
Si, con zapatones, de negro, muy rurales, pero a esos se les ve venir. Me dan más miedo los otros, esa especie de sectas dentro de la iglesia tipo legionarios de cristo. Son mucho peores que los curas de pueblo

¿Como va la adaptación cinematográfica de “Esperando a Robert de Capa”?
Después de haber comprado los derechos Michael Mann para su pequeña productora, luego se la compro Columbia, que es una de las grandes, y eso supuso cambios, firmar papeles, cláusulas...Luego se paralizó el proyecto por problemas personales de un guionista, pero ahora ya está entregado el guión, están el proceso del casting y va para adelante. Michael Mann lo ha tomado como un tema personal porque el fue muy amigo del hermano pequeño de Capa. El libro sale ahora en septiembre en Estados Unidos, y está tan implicado que como no le gustó la portada que habían elegido, los llamó y les pidió que la cambiasen. Ahora va a ser la misma que la de aquí, la de Planeta.

¿Has ganado más dinero con los derechos para el cine que con la venta de libros?
Las ventas del libro también han funcionado muy bien. Es un libro que lo han comprado hasta los chinos. Ali funcionan con pendidos y ya está todo vendido. He vendido Capa a todo el mundo
JR García Bertolín

SILVYA DE BÉJAR, ENCENDER EL “DESEO”

“Si medimos el sexo por capacidad orgásmica nosotras ganamos por goleada”


Diez años después de “Tu sexo es tuyo”, Sylvia de Béjar publica “Deseo”, como continuación natural pero teniendo en cuenta todo lo que en el ámbito sexual ha cambiado la sociedad en una década. El objetivo es ayudar a las mujeres, y también a los hombres, a que nunca tengan problemas de falta de deseo. Periodista y sexóloga, colaboradora habitual de la cadena SER, habla de todo lo relacionado con el deseo sexual y cómo esto afecta a nuestra vida y a las relaciones de pareja.

¿Cuánto sexo es lo normal?
Empezamos bien. Bueno, teniendo en cuenta que como mínimo hay dos que participan, lo normal sería lo que a los dos les pareciera apropiado. Es difícil, porque lo habitual es que hay uno que quiere un poco más que el otro, y para eso sólo queda negociar, al igual que negocias donde vas de vacaciones o dónde llevas a los niños al cole. Si tú quieres cinco y yo quiero tres, cómo llegamos a un punto de realismo en el que los dos estemos cómodos. El problema es que las parejas, sobre todos las mujeres, consideran que amor y negociación no combinan, pero han de combinar para que pueda funcionar.

Ah, ya me quedo más tranquilo. ¿Cuánto más deseo, mejor sexo?
No necesariamente, porque el deseo a veces te precipita y todo va muy rápido. En ocasiones el camino más largo es el mejor.

¿Sigues la estela de famosa Doctora Amor en la película “Choose Me”?
¡Ah, si! Ostras, voy a rescatar esa peli, porque me acuerdo que me encantó. Ella tenía muchos problemas, y lo siento pero no es el caso, ja ja ja. En este caso no se cumple lo de en casa del herrero cuchillo de palo

¿Por qué te dedicaste al sexo?
Quizá porque mis padres se separaron cuando era muy joven, en época de Franco, y entonces tener otras parejas era mal visto. Luego me he encontrado hombres que no sabían tratar a las mujeres, y decidí enseñarles a todos (risas), a ellas también, para evitar lo que yo he pasado de jovencita.

¿Ellos tienen menos problemas de sexo que ellas?
No, diría que más o menos igual. En los hombres hay más falta de deseo de la que se confiesa. Según las estadísticas son cada vez más los que van a terapias por falta de deseo. Las cifras van creciendo. En los años 60, cuando empezaron las terapias de ese tipo, iban básicamente mujeres, que siguen yendo por las mismas razones y en porcentajes parecidos. En cambio los hombres no iban y ahora van más. Hacerle creer a un hombre que su sexo es algo espontáneo, rápido, fácil, que él nunca tiene problemas, es un error, porque cuando tienen un problema les cuesta mucho más afrontarlo.

¿El sexo en la radio da mucho placer?
¿Lo dices por el programa? Muchísimo. Es muy divertido, hace que la gente sea feliz y yo soy feliz, claro que me encanta hacerlo en la radio, como me encanta hacer una web. El libro es lo más difícil porque lo haces en silencio, sola, y es muy duro, pero en cambio la radio en directo, te llaman, te dicen, te cuentan, te comentan, acabas haciendo amigos, Es participativo, sobre todo cuando ves que hay tanta gente con ganas de hablar y que puedes hacer tanto. La gente que está escuchando ve que es normal, que está bien, que no hay problema, y todo el mundo es un poco más feliz. ¿Verdad que milito?

¿Tienes vocación de gurú del sexo?
No tengo vocación de nada, sólo de ser feliz. Si hacer feliz a alguien me hace feliz a mí, ¿por qué no?

¿Las que les gusta que les llamen “zorrita” es mejor que se lo digan a su pareja?
Claro, si es un desconocido le puedes decir lo que te dé la gana, pero con tu pareja, como te importa tanto lo que piense de ti, a lo mejor no expresas ese deseo de ser habladas con una cierta obscenidad, o a los hombres a lo mejor les apetece hacerlo pero tampoco se atreven porque piensan qué va a decir mi chica, que soy un salido, un sátiro o cualquier chorrada. Estoy segura de que la mayoría de las parejas muere, se divorcia o lo que sea, sin saber lo que quería el otro. Eso es lo que pierde una relación.

¿Apostolado seglar para que el matrimonio o la pareja no maten el sexo?
Sí, creo en la pareja, es cómo funciona la sociedad. Nos hemos equivocado en el sentido de que antes nos casábamos y era una obligación de por vida. No te planteabas más, era lo que te tocaba, y ahora tiramos la toalla enseguida, a la mínima que algo no nos gusta. Nunca maduramos, somos como niños pequeños.

¿Folleu, folleu, que el món s’acaba?
¿El sexo que es?: una explosión de vida. Estoy vivo, siento, vibro, disfruto, gozo….La vida es muy dura y la explosión unos segundos, pero están esos minutos de compartirse. Si el sexo fuera algo que no tuviera más importancia que la que tiene, sonaría una alarma a las doce, te pillarías al primero que tienes a tu lado, te lo montarías y ya está. Lo que hace que de verdad valga al pena es que vibres y te haga sentir vivo.

¿El espíritu “hablemos de sexo” de la doctora Ochoa sigue sirviendo?’
Si, ella hizo un gran bien, pero se olvidó enseguida. Hablaba en los términos en que se podía hablar en esa época. Ahora somos más lúdicos hablando de sexo, más cachondos, más divertidos, más alocados. No me da miedo decir nada de lo que digo. Hace diez años, cuando escribí “Tu sexo es tuyo” me daba miedo decir lo que digo ahora. ¿Qué va a pasar, me van a aceptar, no se me tirarán encima...? Ahora digo lo que me pasa por las narices, menos cuando me entrevistan en la COPE, que me modero.

¿A quién le importa más el sexo, a los hombres o a las mujeres?
Los hombres piensan más en el sexo, pero a las mujeres también les importa mucho en el sentido de que muchas están se preocupan por no gustar, por no estar siempre dispuestas como querrían sus parejas. Cada vez nos vamos acercando más

¿Y quien la goza más?
No puedo opinar, no lo sé, Yo diría que las mujeres. Si lo medimos por capacidad orgásmica ganamos nosotras por goleada, claro, vosotros uno y nosotras tropecientos, pero no es el único medidor. No me cambiaba por ningún tío. Vosotros estáis todo el día con el sexo en la cabeza.

¿Todavía quedan muchas mujeres que no se enteran?
Si, por su falta de educación sexual, por sus miedos, la represión, el niña no te toques…Un hombre crece con un pene a la vista y en la mano y una chica no. Eso nos afecta mucho. Antes de llegar a la menstruación una niña tiene que saber que ahí hay algo que no sólo sirve para tener hijos-
JR GARCIA BERTOLÍN

INFILTRADOS

INFILTRADOS



Yo era uno ellos, uno entre los quince o veinte mil que aquel 15 de enero de 1978 participamos en Barcelona en la primera manifestación autorizada de la CNT desde la Guerra Civil. Recuerdo que, aunque invernal, la mañana empezó siendo radiante, feliz, sin que nada hiciese presagiar, con todo aquel entusiasmo compartido, con el rotundo éxito de la convocatoria, con su carácter reivindicativo y pacífico, que también ese día, especialmente ese día, las negras tormentas iban a agitar los aires y las nubes oscuras nos impedirían ver. A la vuelta de la esquina, después de habernos disuelto en paz y alegría, con la convicción de que aquello era el principio del resurgir del anarcosindicalismo en España, nos esperaban el dolor y la muerte.

Fue después de las 13 horas, mientras celebrábamos, almorzando en un bar, el éxito de aquella primera mani legal tras la dictadura, cuando la Televisión Española, que entonces era la única televisión de España, interrumpió sus emisión para informar de que un grupo de jóvenes encapuchados había arrojado cócteles molotov en la sala de fiestas Scala, conocida en toda España porque desde allí se emitía semanalmente un programa de variedades, y todo el local había comenzado a arder.

Inmediatamente esta tragedia fue asociada con la manifestación de la CNT y la Federación Anarquista Ibérica (FAI), que sonaba más peligrosa todavía, casi como una consecuencia, incluso cuando se supo que los cuatro trabajadores de la Scala muertos en el atentado terrorista – Ramón Egea, Juan López, Diego Montoro y Bernabé Bravo- pertenecían precisamente a ese sindicato que estaba viviendo una eclosión de nuevas afiliaciones, y eso que no dejaban apuntarse a los estudiantes ácratas, que era requisito tener una segunda profesión aparte de universitario. Por ejemplo yo era camarero.

Recuerdo como rompieron a llorar, a blasfemar y a lamentarse, algunos de los que con tanto esfuerzo habían preparado aquella manifestación para que fuese una demostración de fuerza rigurosamente pacífica y en contra de los Pactos de la Moncloa. Durante todo el recorrido se insistió hasta la saciedad en evitar provocaciones, y al finalizar el recorrido autorizado se pidió a todo el mundo que se disolviese y se fuese a celebrar aquel enorme éxito. Estupefactos, rotos, maldecimos a aquellos encapuchados cuyos cócteles molotov pusieron fin al crecimiento espectacular que estaba viviendo la CNT. Éramos ya 140.000 afiliados, y las Jornadas Libertarias que se habían celebrado en el Parque Güell habían reunido a ¡600.000! personas¡

Rabioso e indignados, negándonos a creer, asistimos en pocos días a la detención de José Cuevas, Xavier Cañadas y Arturo Palma, unos chavales del cinturón de Barcelona encuadrados en lo que entonces solíamos llamar anarcopasotas o anarcofolklóricos, siempre con el pañuelo negro al cuello pero con muy poco que ver con el movimiento obrero, que iban a jugar un triste papel en la reciente historia de España y a pasar unos cuantos años en la cárcel.

FRENAR EN SECO

Parece probado que ellos arrojaron uno o varios cócteles molotov en el vestíbulo de aquella sala de fiestas que salía todas las semanas en la tele y que ardió extraordinariamente rápido, pero tardó todavía un tiempo en saberse que un material llamado fosforita avivó y propagó las llamas. Primero en Francia y luego en España empezaron a escucharse voces que decían que lo de la Scala fue terrorismo de estado, una acción tras la cual se buscaba frenar en seco a la CNT poniéndola a la altura del GRAPO o de ETA, como un grupo de radicales peligrosos y violentos que no podían entrar en el juego democrático.

Ya en el primer juicio de diciembre de 1980 los abogados defensores pidieron la comparecencia del ministro de Gobernación Rodolfo Martín Villa, que no acudió a declarar, y mantuvieron que todo era un montaje policial dirigido por confidentes policiales infiltrados en la CNT para desacreditar al sindicato y asestarle un golpe mortal ante la sociedad. Funcionó, pese a que poco a poco se fueron descubriendo nuevos detalles del papel que desempeñó el chivato de la policía Joaquín Gambín, apodado “El rubio”, “El Grillo” y “El Legionario”, un tipo lo suficientemente convincente como para manipular y embarcar a unos cuantos chavales de pañuelo negro al cuello y dirigir aquel atentado.

He querido contar una vieja batalla de la historia más oscura de la Transición de la que ya casi nadie se acuerda, para decirles a quienes ahora se echan las manos a la cabeza cuando se apunta la presencia de radicales infiltrados entre en el Movimiento 15M para desprestigiarlo, para hacerle perder el favor y la simpatía de mucha gente, que la presencia de oscuros reventadores de las mejores causas no es una paranoia. Los hubo en aquel atentado a la Scala, como quedó demostrado en un segundo juicio celebrado en diciembre del 83, como al parecer también pudo haberlos en otros pasajes y lamentables acontecimientos de la transición, como Montejurra, o en La matanza de abogados de la calle Atocha.

Resulta del máximo interés leer el último libro de Benjamín Prado dedicado a la Operación Gladio, la red creada por la CIA con la colaboración de la ultraderecha europea para infiltrarse en movimientos radicales como el GRAPO, la Baader Meinhof o las Brigadas Rojas. Este último grupo secuestró y acabó con la vida del presidente Aldo Moro cuando este se disponía apoyar un gobierno de concertación entre democristianos y comunistas de acuerdo con la propuesta de “Compromiso Histórico” planteada por Enrico Berlinguer, al que el propio Kissinger ya había amenazado si proseguía con su intención pactista. Había que cerrar las puertas al comunismo, a las revoluciones, aunque fuese a sangre y fuego o dejando morir al propio líder del partido gobernante.

En aquel año 78 la Scala, donde murieron cuatro trabajadores afiliados a la CNT, se puso fin a la primavera ácrata que España estaba viviendo tras la muerte de Franco, que algunos veían como una amenaza. Un sindicato no pactista que cuarenta años antes había movilizado a casi dos millones de españoles. Tenían que evitar a toda costa que la CNT fuese adelante en la nueva España, y aquel se convirtió en el golpe de gracia para conseguirlo en un momento en que dicen que en la Embajada Norteamericana operaban 800 espías para evitar cualquier desmadre en esa Transición que algunos hoy llaman transacción, remoto origen de esta indignación de ahora. Entonces ya había infiltrados. ¿Por qué no va a haberlos ahora?

JR GARCIA BERTOLÍN

martes, 10 de mayo de 2011

ELMIEDO COMO ANIMAL DE COMPAÑÍA

Apenas la muerte de Ernesto Sabato consiguió arrinconar durante unas horas tanta programación en clave de fútbol y miedo, que las televisiones más indecentes dejasen de pregonar el lado oscuro y violento de la vida porteña que ha contribuido-desde fuera, con ojos de visitante se ve mejor- a ese estado de temor en el que vive instalada una buena parte de la población de la capital federal de la República Argentina, de ese Buenos Aires más temido que querido, la ciudad de 14 millones de habitantes donde no dejan de recordarte que te encuentras en un lugar lleno de peligros que acechan, de mala gente que camina y se agazapa en cualquier esquina de esa mega urbe donde no puedes permitirte el lujo de bajar la guardia para vivir y disfrutar sin miedo. .


Desde el primer hasta el último momento no ha habido un solo bonaerense con el que haya conversado para algo más que preguntar por una calle, un monumento o un restaurante, que no haya puesto el énfasis en la nota violenta que preside la vida ciudadana, en la paranoia urbana que hace inevitable avisar al visitante de que allí se acepta el miedo como animal de compañía, de que la violencia es parte de la idiosincrasia bonaerense que se manifiesta entre piqueteros, malhechores, barras bravas, ladrones callejeros, adolescentes dispuestos a todo por un poco de “paco”, la droga de los pobres, asaltantes de colectivos (autobuses) o de viejecitos para robarles la pensión y lo que puedan.


LA CIUDAD TÓXICA



Es agobiante y cansino ese empeño ese intento por hacerte compartir el lado sombrío y temeroso, por atraerte a ese vivir con miedo que es una forma de estar de rodillas. Una jueza prejubilada y puede que algo desequilibrada, camino de su exilio salmantino, no dudó en calificar Buenos Aires como la ciudad tóxica y enferma donde la felicidad y el bienestar se vuelven cada día más imposibles, acaso únicamente alcanzables si te has blindado y protegido debidamente. También aquellos jubilados encontrados en Iguazú que se referían con temor y menosprecio a la capital de la nación y a sus pobladores


-En buenos aires vos caes al suelo por cualquier motivo y nadie va a parar a levantarte, nadie va a detenerse para ver qué te pasa.


El portero que protege y vigila la finca donde se encuentra tu apartamento alquilado por días te cuenta que en ese barrio, Palermo, residen tantos judíos porque los hijos de la tribu de Israel buscan seguridad e híper vigilancia las 24 horas del día, un barrio donde vivir e invertir tranquilos, donde las pijas, las señoras bien, visten como si estuviesen siempre haciendo footing o jogging, cumpliendo la primera norma sobre la que todo el mundo te alecciona: no aparentar, no lucir, no ostentar, no mostrar joyas, no llevar la cámara de fotos muy visible, no vestir prendas de ostentosa marca, no cocodrilos, no caballitos, no vistosas iniciales de diseñadores mundialmente famosos.


La no ostentación, el disimulo de cualquier riqueza es llevado al extremo de que aquel empresario al que no parecen irla nada mal las cosas te confiese que su todoterreno japonés está permanentemente aparcado en el protegido garaje, y que para desplazarse a su lugar de trabajo usa siempre un pequeño y desvencijado coche. No lo hace por gusto sino para no llamar la atención

La sociedad de la apariencia, en la que tantos viven en tantos lugares, rompe sus normas en la capital federal donde de lo que se trata es de pasar desapercibido para sobrevivir ,para no ser víctima, sin joyas ni relojes que atraigan la atención y provoquen la codicia de los habitantes de las villas miseria..


Independientemente de que exista una justificación estadística y real, tanto miedo llega a ser obsesivo y empalagoso, especialmente si lo percibes distante. Parecen obsesionados en que lo compartas y te sumerjas en él, como si no tuvieses bastante con tus propios temores. No importa que a ti no nada te haya ocurrido, que hayas paseado con tranquilidad, que hayas viajado sin contratiempos en autobús colectivo, parado en plena calle a uno de esos taxistas que asegura que el 90% de los servicios que realiza son por teléfono, y que por nada del mundo llevaría a un cliente a uno de esos “barrios bravos” donde la violencia y el delito campan con total impunidad por culpa de un gobierno que no deja hacer a la policía. Otros señalan la complicidad e inoperancia de de unos agentes del orden atrapados en medio del desencuentro y la hostilidad del gobierno de la capital federal y el gobierno de la provincia, de distinto signo político y al parecer volcados en hacerse la puñeta


Te dirán que esta mañana, o ayer, asaltaron tal o cual colectivo, que algunos de los 42.000 taxistas de la ciudad están compinchados con delincuentes, que la noche acecha, que hay barrios intocables, villas de la miseria y la emergencia, desorden y peligros; te contarán lo que le paso a su madre, su hermano, su tía, su hijo o su vecino (curiosamente casi nunca a ellos), casi con la misma contundencia con que lo hacen los noticiarios y otros monográficos de sucesos, y pondrán en entredicho cualquiera que sea el sistema que has elegido para moverte por una ciudad donde las distancias son tan grandes.


La toxicidad urbana se convierte en un estado en el que nadie se fía de casi nadie. ¿Un partido entre el River y el Boca? Ni se te ocurra. Los Barras Bravas son mafia violenta y pistolera que cobra hasta por aparcar en las inmediaciones de la cancha, que mezcla el futbol con cadenas, palos y navajas, tal vez emparentados con los delincuentes que se esconden en los garajes a esperar a la chicas bien de Palermo cuando regresan a casa después de festejar la noche del sábado.


Nada cuentan en la televisión de lo que está pasando en Libia o en Japón, porque se les va el minutado en relatar desmanes , en dar todo tipo de detalles y testimonios sobre el asalto a una vivienda que resultó habitada por un policía federal, de la banda que torturaba y desvalijaba viejecitos. El lema parece ser extender la contaminación tóxica sobre una de esas ciudades, como México DF, como el Nueva York de antes de Giuliani, que tal vez habría que haber evitado que se hiciesen tan grandes, donde los policías de barrio llevan chaleco antibalas y un cotidiano operativo para llevar o recoger dinero de una sucursal bancaria se pone en escena con un peliculero operativo de metralletas y gestos tensos y aguerridos.


¿A quien beneficia todo eso? El miedo es barato, contagioso y paralizante. Ahuyenta, aleja, impide disfrutar e induce a la sumisión y a la justificación de la contra violencia que pone en jaque la libertad. Aceptarlo como animal de compañía es otra forma de no vivir.

jueves, 3 de marzo de 2011

EN LOS BASUREROS

En los basureros de mi barrio cada vez es más fácil encontrar cintas de vídeo arrojadas como basura superada por la historia y ya definitivamente inservible. Cintas de VHS de las que nos desprendemos después de haberlas guardado durante un tiempo prudencial en las estanterías y armarios confiando en que pudiesen tener una segunda vida, pero no. Ni siquiera está claro que todo ese material de desecho tenga algún interés para los escarbadores de la economía residual que buscan entre los despojos de una sociedad en crisis aquellos objetos por los que puedan darles algo vendiéndolos a peso en la chatarrería



No parece ser el caso de todas esas películas entre las que hay infames largometrajes y lúbricas cintas porno, pero tambien muchos títulos interesantes, grandes éxitos que sin duda siguen reeditándose en nuevos formatos, pero que nada valen ya como vídeo de uso deméstico, entre otras cosas porque los reproductores, las máquinas que les daban vida , que les hacían cobrar movimiento y contar, mostrar sus contenidos e imágenes, han dejado de funcionar y también han ido a parar a los basurerors de la historia. Bien es verdad que, en este caso sí, pueden ser susceptibles de alguna clase de reciclaje menor, secundario y ecologícamente marginal.



Morbosamente detenido ante uno de esos contenedores donde la basura rebasa cada fin de semana, es imposible no repasar los títulos,las cintas VHSn esparcidas por el suelo, de las que alguno de mis vecinos se ha desprendido con más o menos pena. Y que no me pregunten qué extraña asociaciación establece mi cabecita loca para que en ese momento compare las las películas caídas con Mubarak, a Gadafi, Ben Ali, incluso a su sucesor Ghanuchi, que también son despojos arrojados al basurero de la historia después de dejar de ser "útiles" a su manera al sistema, al equilibrio de bloques, a la multipolaridad internacional, al festín energético occidental, de que la máquina que les ponía en movimiento, que proyectaba su película de terror y miseria, haya dejado definitvamente de funcionar. El problema es que en este caso , a diferencia de las cintas y los reproductores de videos, que han dado paso al reproductor de DVD, al grabador de DVD, al blu ray.., no está claro que haya irrumpido ningún sistema sustitutorio que vaya a funcionar eficazmente como una de esas democracias formales tan imperfectas, y de las que tanto nos quejamos quienes las disfrutamos, después de conquistar la libertad. A diferencia de las cintas VHS, esa basura huele mal.

A ver si la recogen pronto.

lunes, 28 de febrero de 2011

ENCÉS EN FLAMA(1)

Me asomo a la ventana y no veo a la chica de ayer, pero descubro que las Fallas ya están aquí. Lo sé porque la pequeña plaza de vocación peatonal, nunca consumada, aparece atestada de coches aparcados como caravana cíngara o como si se preparasen para defenderse de un inminente ataque de los apaches. Lo sorprendente es que sus dueños, uniformados con sus polares azules, parecen no tener ningún miedo a recibir el mismo trato que los demás ciudadanos: una buena multa en escasos minutos y un gruazo que te robe la alegría y te rompa el mes si te descuidas un poco más. Ja s’acosta Sant Josep. La calle vuelve a ser suya.



Hace muchos años que en ese mismo corazón partido y herido de la ciudad, con sus putas, sus traficantes, sus macarras, sus niños esnifando pegamento, me sorprendía la irrupción fallera de señores con puro cubano de importación, cochazo Mercedes Benz y señora con espléndida permanente, antes de dar paso al traje siglo XIX a juego con el rigurosamente negro cucaracha de sus maridos. Resultaron ser los falleros del barrio, de un barrio de mala nota por el que muchos ciudadanos decentes y honrados sólo se atrevían a adentrarse durante esos días festivos.



Treinta años después siguen por allí las putas, los macarras, los camellos, los proxenetas, pero también hay mucha vivienda joven y ya no se ven niños dándole a la cola y reventándose los pulmones. Algo ha cambiando, pero los falleros de las distintas comisiones del barrio siguen sin ser del barrio. Son Guadianas que aparecen y desaparecen, vienen y se van. Los veo salir del piso sin insonorizar convertido en Casal, y no me suena haber visto ni una sola cara el resto del año. Definitivamente, en Especial o en sección modesta, los falleros de mi barrio no son de mi barrio. Si acaso estrellas invitadas con licencia para aparcar, para disparar (fuegos y mascletás) para decidir que aquellos cuatro bancos que un día pusieron y que limitaban el aparcamiento irregular en la Plaza con nombre de batalla perdida, fueran un visto y no visto, otra batalla perdida, y desapareciesen para siempre porque molestaban durante unos pocos días.




Y por la tarde Crida, con la alegre muchachada tomando la calle por primera vez, y una Fallera Mayor que, esta sí, habla un buen valenciano. Sin postizos ni imposturas

jueves, 24 de febrero de 2011

¡CÓMO BEBI EL 23-F! LA NOCHE DE LOS TRANSISTORES ROTOS

Que no, que no me he equivocado, que donde quiero decir bebí no voy a escribir viví, sobre todo porque lo que me llevó a tanta ingesta alcohólica fue el miedo que tuve desde el momento en que supe del asalto al Congreso de los Diputados. Después, tras apenas diez minutos de dudas, decidí volver al Cuartel General del Ejército, ese tan chulo que hay con vistas a Cibeles y al Banco de España, y entregarme, rendirme, si, presentarme antes de que me llamaran y descubriesen la mentira de que no dormía en el domicilio del supuesto primo que me sirvió para obtener el pase pernocta, sino en un piso compartido con gentes dudosa reputación.



- ¿Pero qué haces desgraciado? ¿Acaso no sabes lo que está pasando?, fue lo que vino a decirme aquel señor cuando me vio por la calle con el anacrónico traje de romano que llevábamos los soldaditos del Ministerio. A la media hora cruzaba cabizbajo y acojonado el acceso al Cuartel General por la calle Barquillo, y minutos más tarde ya pude comprobar la tensión que reinaba en esas dependencias donde estaban los militares más promocionados por la UCD, se supone que por ser más demócratas que el resto del glorioso Ejército Español, ese que ahora es la institución más valorada por los españoles. Cosas veredes…



Madrid podía matar, y si tenía que morir que fuese bajo la anestesia de una buena cogorza, aunque todavía iba sereno cuando imaginé por primera vez que mis amigos destinados al Cuartel de El Goloso, a la División Acorazada Brunete, por tener menos enchufe que yo, podían irrumpir allí con sus tanques de un momento a otro y sin tiempo para recordar los buenos momentos pasado juntos en el CIR de Colmenar Viejo, todas aquellas risas en periodo de instrucción, todas nuestras burlas clandestinas a las clases para montar el Cetme o aprenderse los galones y graduaciones. Señor, sí señor.



¡Aquello iba en serio! Ya no se trataba de llevar el paso, dar novedades o sacarle brillo al cinturón y las botas. Esa fue la primera conclusión que saqué junto a algunos compañeros mientras contemplábamos las caras serias de oficiales y suboficiales. Estábamos varados en el centro de la tormenta, a cinco minutos del Congreso, pero afortunadamente la cantina estaba abierta y era barata. Lo estuvo durante al menos un par de horas providenciales, las suficientes para que nos mamásemos bien mamaos. Nunca podré olvidar a aquel arquitecto catalán que se había incorporado a filas tras agotar todas las prórrogas posibles y siempre presumía no haber probado probar el alcohol en su vida. Esa tarde/noche se bebía los copazos de ginebra de un trago, tapándose la nariz, sin respirar, buscando lo mismo que todos los demás, la curda que nos permitiese correr un telón al corazón y anestesiar todos los temores.



La tarde del 23-F me la bebí de miedo junto a otros soldados de remplazo , con “el clan de los universitarios acojonados”: médicos, filósofos, periodistas, abogados, economistas.., tan despreciado y puteado por algunos mandos intermedios y especialmente por los cabos voluntarios, niñatos reenganchados a los que les llevábamos cinco o seis años. Nos daba igual que fuesen alcoholes dudosos, esas marcas extrañas que se compraban para los bares de los cuarteles, seguro que las más baratas y peor destiladas, pero que obraban el milagro de que el brigada pudiese trincar y hacerse un chalé en Arganda o en Chinchón.





Sólo queríamos aturdimiento, melopea, adormilar el pavor en una noche loca de verdad. Hasta que nos echaron achispados de la cantina, pero no lo suficiente como para no enterarnos de que en Valencia habían salido los tanques a la calle y que aquellas unidades de Policía Militar que habíamos visto pasar en dirección a la Carrera de San Jerónimo no iban a liberar a los diputados sino a sumarse al Golpe. Tiembla, mamón



Treinta años después me cuesta reconocer en mí a aquel soldado ebrio que casi temblaba cuando, después de la retreta, del todos a la cama que hay que descansar, para que mañana podamos madrugar, escuchamos los gritos del Capitán Enrique González Mateos, un fascista de tomo y lomo que después sería procesado por el “Manifiesto de los Cien” (diciembre de 1981) aunque el empapelamiento por injurias, movimientos sediciosos y simpatía por los golpistas, no le impidiese ascender a comandante.



. Todo el mundo a dormir. Lo que tenga que pasar será lo mejor para España. No quiero oír ni un solo transistor, y al que le coja escuchando la radio se le va a caer el pelo.



No sabía disimular. Se le veía loco de ganas de que la asonada triunfase, soñando quizá con la posibilidad de ser él mismo, un chusquero, quien detuviese a todo un capitán general como Gabeiras Montero.



Minutos después ese mismo sujeto reventaba contra el suelo el transistor de uno de mis colegas de curda, pero al día siguiente el suyo era el rostro de la derrota, como lo fue el mío cuando anularon todos los permisos de fin de semana, y me colocaron en una de las puertas de la calle Alcalá, protegiendo el edificio de quién sabe qué peligros, mientras pasaban ante mi cientos de personas de camino a la gran manifestación de rechazo al golpe. A algunos niños les daba miedo, tan tapado, tan armado, tan siniestro, pero entre los adultos hubo algún gracioso que pedía que dejase mi arma y me fuese con ellos a gritar en defensa de la democracia. En ese momento pensé que tenía que desmilitarizarme cuanto antes, irme de allí. Lo logré tres meses más tarde fabricándome a conciencia una úlcera “Post 23-F” que me llevase a la divina condición de inútil total. Pero esa ya es otra historia, en la que también hubo mucha ginebra cuartelaría y de garrafón.

viernes, 28 de enero de 2011

LEERNOS LA CARTILLA

Justo al día siguiente de nacer, nunca más tarde, mi padre nos abría una cartilla en la Caja de Ahorros y Monte de Piedad. Con un duro, que por aquel entonces era la doceava parte de un dólar que se mantenía siempre firme y constante, ni frío ni calor, ni ataques de los mercados, en sesenta pesetas la unidad. Al entregar aquel duro, aun sin salir de la incubadora, recibíamos un álbum cuya colección de cromos de animales, trajes regionales y monumentos nacionales iría aumentando en la medida que creciesen nuestros ahorros Aquellas cinco pesetas eran el principio de una hermosa amistad con la entidad que durante años nos daría de merendar la tarde de Reyes mientras nos poníamos hasta las cejas de películas de Tom y Jerry en el Salón de Actos. Más tarde La Caja nos llevaría de colonias de verano a Comarruga, y , bastantes años después, nos facilitaría el primer préstamo de nuestra vida para comprar una Vespa, antes de acoger a unos padres octogenarios- los que pusieron el primer duro- en un residencia que no lo parecía, de inigualable relación calidad precio, promovida por Obra Social. La Caja era algo próximo en nuestras vidas, de principio a fin. Próxima y amiga. Hasta nos hacía sentir que estaba de nuestro lado.

Como nada dura eternamente, el Monte de Piedad se tiró al monte, y los filantrópicos motivos de ayudar al necesitado y combatir la usura que llevaron a crearlo al Padre Piquer se convirtieron solo en una coartada para hacer caja en la caja. Quedaron los bonitos anuncios, que la publicidad es muy sufrida y engañosa, pero llegó el mamoneo, la obsesión de crecer, parecerse a los bancos y competir con ellos. Llegó el mangoneo de las Cajas de Ahorros por parte la clase política, su instrumentalización, su conversión en refugio y canonjía con excelente sueldo, de alcaldes, conselleres y hasta presidentes autonómicos ya amortizados, en detrimento de los impositores del duro, que empezaron a no tocar bola cuando irrumpió el mercado global y su deprisa deprisa. Se soltó dinero a espuertas para obras faraónicas condenadas al fracaso, se prestó dinero hipotecario sin control no con la intención de ayudar a la gente a tener una vivienda digna, sino para sumarse a la corriente especulativa que hincho la burbuja inmobiliaria hasta que explotó de forma tan brutal que nos quedamos todos empapados en un cemento que no para de endurecerse.

Las Cajas de Ahorros servirían como enésima demostración de la capacidad humana para pervertirlo todo, para traicionar cualquier buen fin o propósito, para joder la marrana y el invento. Fundidas, fusionadas, refundadas, cambiadas de nombre para borrar su identidad, intervenidas o fiscalizadas, al borde del abismo y cada vez más alejadas- años luz- del fin promover el ahorro, dar soporte a los emprendedores y a las pequeñas empresas, de ayudar a la gente a vivir mejor ahora que tanta falta hace, alguien debería pagarlo. Pero, como siempre, los culpables saldrán de rositas y buscarán acomodo en otros consejos de administración. Ya se aleja la caja. Adiós a los cromos y a las chocolatinas de Reyes, a Tom y a Jerry. Europa, la Merkel, el mercado global, Davos y la madre que los parió nos están leyendo la cartilla, y de qué manera. Acojona

JR GARCIA BERTOLIN

martes, 25 de enero de 2011

CANAPÉ-RAPTORS



Escribía Francisco Umbral en los albores de los 90 que una persona que manejase bien la agenda social madrileña podía comer gratis todos los días del año en la capital de España. Cuando lo dijo los dinosaurios ya se habían extinguido de la tierra en su mayor parte, pero una especie había logrado sobrevivir por su gran capacidad para adaptarse al medio urbano, los “Canaperaptors”, con los que ni siquiera ha logrado acabar esta brutal crisis que nos golpea. Siguen estando allí donde haya cuchipanda, un ágape, un coctel, un vino español, un aperitivo institucional, un papeo de gorra, donde todavía no se ha puesto definitivamente coto al canapé ni a las empresas de catering. Para verlos en acción, para poder apreciar sus movimientos felinos, su ágil y mortal danza en torno a bandejas y camareros, para estremecerse con sus ataques certeros, con su engullir en tres tiempos una pieza tras otra, sin atragantarse, sin escupir la mitad, basta con acudir a cualquier celebración, presentación o estreno cuya partida contemple unos cuantos euros para comprar delicatessen, o al menos kilo y medio de queso y jamón en lonchas.

En la Valencia abierta y hospitalaria, tierra de generosa tradición canapera, tienen su hábitat unos cuantos ejemplares, tan pródigos como canosos, de esta especie depredadora y bien capaz de sostener con sólo dos manos, y sin perder el equilibrio, un catálogo, un libro institucional, el abrigo, la cartera, una empanadilla, la copa, una empanadilla de queso y espinacas y uno o varios pinchos de dátil con beicon. ¡Prodigioso!. Sus habilidades cazadoras y devoradoras están bien testadas, mucho más que cualquier capacidad como periodistas, artistas plásticos o escritores. De profesión canapé-raptors, especialistas en papeos de gorra, en desarrollar ese instinto para distinguir en las agendas del día de Valencia y sus confines, aquellas convocatorias nutritivas. El olfato para la pitanza es su más agudo sentido.

El mundo científico debate sobre si el canapé-raptor es una especie en vías de extinción o esta garantizada su supervivencia. Se diría que en los tiempos que corren sus posibilidades de perpetuarse no son muchas, pero entre la manada de la alegre muchachada con el 42 por ciento de desempleo pueden encontrarse ejemplares jóvenes que apuntan maneras dentro de una evolución natural que les lleva a modificar gustos y preferencias, a valorar más el beber gratis total que el comer por la cara. Pocas palabras hay tan gratas y mágicas para ellos como las que se unen para formar “barra libre”

Los canapé-raptors viven al filo de lo imposible y saben que no son gratos pero sí temidos. Profundamente omnívoros y de fácil digerir, pero al mismo tiempo adictos al omeprazol, han logrado desarrollar una admirable capacidad para simular que atienden cuando el orador habla, que les interesa lo que su interlocutor les cuenta, mientras su atención está únicamente focalizada en la puerta por la que inician su paseíllo las presas con bandeja, a la s que no darán ninguna oportunidad.

JR GARCÍA BERTOLÍN

viernes, 21 de enero de 2011

FUSILES, NIÑOS Y FLORES

Estos fusiles floreados, inevitablemente, recuerdan a otros fusiles floreados en una primaveral y hermosa revolución de claveles que, allá por el 74, nos puso los dientes largos a millones de españoles, tanto que algunos nos fuimos corriendo a cruzar la frontera y, por mucho que pasen los años, por mucho que nos coma el olvido nunca podremos borrar de nuestros más intensos y hermosos recuerdos aquel Primero de Mayo en la Plaça do Rossio, vibrante corazón de un Portugal cuyo ímpetu transformador languidece tantos años después bajo las implacables reglas del mercado global. Descubrimos que los uniformes no siempre tenían que dar miedo.



Es un salto en el tiempo lo que provoca esa foto del soldado tunecino que muestra su fusil adornado con una flor.Como en aquel Portugal, no es fácil fiarse de unas fuerzas armadas más que sospechosas de complicidad con la dictadura, pero la poética sigue ahi, emergiendo por el lugar de las balas, como un abrazo hermoso con los anhelos de la gente, como un brote de esperanza. En Portugal el siguiento paso fue que un niño irrumpió en esa imagen para hacerse historiia y desplazar del primer plano a los soldados



Oiga, a quién tienen que pedirle los casi agnósticos, los moderadamente no creyentes, los que apenas ruegan dando o sin dar con el mazo, los que no rezan ni tiran de jaculatoria, los que sólo encienden velas para acabar con la oscuridad, los ecuménicos paganos, los sin dios,los que añoran un señor de los espacios infinitos sin adscripción confesional, los ....para que lo de Tunez vaya bien, para que la ira se calme y nazca en el Magreb, aquí al lado, un régimen democrático, acaso tan imperfecto como los del otro lado del mar, donde la familia y allegados del dictador de turno no se lo queden todo.



Que por una vez el mundo árabe no exporte fanatismo e intransigencia, ni tampoco el ofensivo despilfarrar de saudies,quataries y toda clase de emires árabes, sino libertad, fraternidad y toda la igualdad que sea posible. Que no se dé por hecho que en cualquier país de Africa siempre acaba pasando lo mismo y todas las esperanzas se desvanecen cuando un sátrapa sigue siempre a otro sátrapa.



Os dejo la letra de la canción que Lluis Llach compuso a aquella Revolución de los claveles que, después del batacazo chileno, llenó miles de gargantas con el grito "O povo unido, jamais sera vencido". Bendita, y a veces maldita, nostalgia



Companys, si sabeu on dorm la lluna blanca,

digueu-li que la vull

pero no puc anar a estimar-la,

que encara hi ha combat.



Companys, si coneixeu el cau de la sirena,

alla enmig de la mar,

jo l'aniria a veure,

pero encara hi ha combat.



I si un trist atzar m'atura i caic a terra,

porteu tots els meus cants

i un ram de flors vermelles

a qui tant he estimat,

si guanyem el combat.



Companys, si enyoreu les primaveres lliures,

amb vosaltres vull anar,

que per poder-les viure

jo me n'he fet soldat.



I si un trist atzar m'atura i caic a terra,

porteu tots els meus cants

i un ram de flors vermelles

a qui tant he estimat,

quan guanyem el combat.



EN CASTELLANO



Compañeros, si sabéis donde duerme la luna blanca,

decidla que la quiero

pero que no puedo acercarme a Amarla,

porque aún hay combate.



Compañeros, si conocéis el canto de la sirena,

allá en medio del mar,

yo me acercaria a buscarla,

pero aún hay combete.



Y si un triste azar me detiene y doy en tierra,

llevad todos mis cantos

y un ramo de flores rojas

a quien tanto he amado,

si ganamos el combate.



Compañeros, si buscáis las primaveras libres,

con vosotros quiero ir

que para poder vivirlas

me hice soldado.



Y si un triste azar me detiene y doy en tierra

llevad todos mis cantos

y un ramo de flores rojas

a quien tanto he amado.

Cuando ganemos el combate.

miércoles, 12 de enero de 2011

HAITÍ UN AÑO DESPUÉS

Hace un año que nuestros corazones encogieron cuando la tierra se abrió en ese pequeño y pobre pais americano donde 365 días después casi todo está por hacer y la sitiuación sigue siendo casi igual de terrible.La mayor parte de los paises que sacaron pecho solidario en la conferiencia de donantes no han cumplido lo que prometieron, salvo que algunos, como Estados Unidos, pretendan cobrarse en cooperación el desembolos de sus tropas militares de ocupación.Haiti, un año después, es paradigma de la incapacidad de un mundo en el que mandan los mercados y las multinacionales.



Las noticias que nos llegan no pueden ser más desalentadoras y contribuyen a perfilar la imagen de un estado completamente fallido ,de unpueblo golpeado y afligido por todo tipo de desgracias y catástrofes , naturales y no naturales, de un pais que no sabe valerse por sí mismo: pucherazo electoral, cólera, agresiones sexuales, delincuencia, desorganización, ruínas,incapacidad para desescombrar un sólo metro cúbico ...Sólo la religión y las creencias espirituales, incluído el vudú, parecen reconfortar a una parte de la población de esa nación que reclama toda esa solidaridad que, como decía Eduardo Galeano, es la ternura de los pueblos.



Ese balance de inoperancia e incapacidad internacional es una afrenta a los valores humanos, una reedición del antiguo y miserable "ojos que no ven, corazón que no siente".Haití es fiel reflejo de un mundo frágil, egoista, en el que cada día surgen nuevos elementos para concluir que todo nos conduce al desatre, donde no se hace nada cuando todo está por hacer y cualquier argumento se converte en coartada para la inoperancia.

LO QUE SÉ DE HAITÍ

Hoy el Telediario cuenta de graves disturbios en distintas ciudades haitianas, de asaltos y revueltas protagonizados por una población al límite de lo vitalmente imposible que echa la culpa a los Cascos Azules nepalíes de haber llevado al país el virus del cólera, que sigue contagiando y matando. Una cooperante asegura que lo peor está por llegar. Las imágenes son malas y la noticia dura apenas dos minutos


El año en que nací François Duvalier fue elegido presidente de Haití, un país del que en la España cerrada y dictatorial apenas se sabía nada más que lo que enseñaba la geografía oficial que se impartía en las aulas. Estábamos tan equivocados que ese nombre nos sonaba a paraíso, posiblemente porque lo asociábamos, o incluso lo confundíamos, con Tahití, en la Polinesia Francesa. A esa mitificación contribuía su ubicación caribeña (Caribe sonaba a felicidad) el nombre rimbombante de su capital, Puerto Príncipe, y la historia colonizadora que nos hablaba de la llegada de Colón a una isla hermosa llamada La Española

Tardaría algunos años en descubrir que la realidad era muy diferente, en empezar a recibir otra información, a conocer otros datos haitianos, que nunca eran buenos, a descubrir que Duvalier era un hijo de puta y un asesino que se mantenía en el poder a sangre y fuego con la ayuda de los Tonton Macoute, sus perros guardianes a los que se les atribuye más de 150.000 muertes. Papá Doc –siempre me pareció curioso que un tipo como ese tuviese un sobrenombre tan paternal- se hizo nombrar Presidente Vitalicio (más o menos como nuestro dictador Franco) y gobernaba con el apoyo de Estados unidos, que tutelaba la vida del país (más o menos como ocurría aquí). Ignoro si allí también había bases estratégicas y peligro comunista

A pesar de que España vivía un régimen feroz y de falta de libertades, también llamaba la atención que un dictador como Papa Doc dejase en el puesto a su propio hijo (todo muy bananero), que a un Duvalier (François) le sucediese otro Duvalier (Jean Claude), que los haitianos pasasen de sufrir las iras de Papa Doc a padecer las de Baby(Nené) Doc. A esas alturas ya tenía muy claro que Haití, en La Española, en el Caribe, no era ningún paraíso.

Pero el recuerdo más brutal que conservo del Haití de antes del terremoto y la epidemia de cólera tiene que ver con la insurrección popular que acabó casi treinta años de Papás y Babys Duvalier, las imágenes de la revuelta que aquí todo el mundo saludó al grito de “a todos los cerdos les llega su san Martín”, a pesar de las imágenes en que los torturadores ocupaban el lugar de torturados, de las detenciones de Tonton Macoutes. Parecía que, aunque fuese con ayuda del ejército, ese país cambiaba su destino y mejoraba su suerte, pero no…

Han sido tantos los cambios en el poder, los golpes de estado, los relevos presidenciales contados poco y mal, el paso de Henri Namphy a Manigat, el regreso de Namphy, que fue derrocado por Prosper Avril;luego Trouillot, y más tarde Jean Bertrand-Aristide, hasta una,dos y tres veces derrocado y repuesto. Entre medio más violencia, incluida una ocupación del país por los Cascos Azules…..y como colofón de este ir de tumbo en tumbo, el terremoto de 2010, la solidaridad momentánea, las promesas incumplidas y el papel “salvaguarda” de Estados Unidos.

En un país tan supuestamente católico como España llamó especialmente la atención un personaje como Aristide, debido a su condición de sacerdote salesiano que para muchos se antojaba como el redentor del pueblo destinado a poner fin a los problemas de un país tan castigado. Parece que no fue así, aunque mi documentación dice que René Préval, presidente cuando el 12 de enero se produjo el terremoto, era seguidor de Aristide

Sabemos que fue el primer país de América Latina en obtener su independencia, que su lema oficial copia el liberté, fraternité, legalité francés, que su constitución y su régimen presidencialistas se inspiras en Francia y Estados Unidos, perolas las vicisitudes de Haití han hecho que , especialmente después del terremoto, pero incluso ya antes, cuando encabezaba el récord de la pobreza y la instabilidad política, Haití fuese percibido como eso que las democracias formales suelen llamar “Estado fallido”, un sitio donde nada funciona y todo , aunque parezca casi imposible, pueda ir todavía a peor.

De algún modo es visto como el más africano de los países latinoamericanos (en el peor de los sentidos), también por el origen esclavo y negro de la mayor parte de su población, pero sobre todo por su incapacidad de salir adelante sin la tutela y la ayuda internacional. Haití es sinónimo de pobreza, de desigualad, de país mendicante, de destrucción de recursos naturales, de violencia, de catástrofes…

Un aspecto que llama mucho la atención, debido en buena parte a que ha sido de los más abordados (por exótico) en los medios de comunicación, es el del vudú, al parecer muy extendido, e incluso la creencia en los muertos vivientes (Zombies), aunque últimamente da la impresión de que allí casi todos los vivos se pasean permantemente en el linde la muerte. También sabemos que hay ricos que van a misa y viven en barrios mucho menos afectados por el terremoto.

Ni siquiera el seísmo de 2010, como tampoco los huracanes anteriores, los golpes de estado, los asaltos al poder, los mandatarios depuestos, han servido para que se de una imagen fiable y no interesada de ese país. La comunidad internacional, como suele ocurrir, respondió impulsivamente a la última de las grandes catástrofes, unos con soldados, otros con médicos, otros con ayuda material, y aquello se llenos de ONG’s. Pero los movimientos de solidaridad perdieron fuerza en poco tiempo y todos cuantos vienen de allí aseguran que lo peor para Haití empieza cuando deja de hablarse de su terrible situación. De hecho, ya hubo apagón informativo hasta que llegó la epidemia de cólera, y ayer, o anteayer, escuche que hacen falta urgentemente 120 millones de euros, ¿o era de dólares?, para hacer frente al enésimo problema de Haití.

No es mucho lo que sé de ese país que es una herida abierta permanentemente,
siempre supurando, pero que desde esta España empobrecida y cargada con sus propios problemas, que ha dejado de ser un país de nuevos ricos, se percibe demasiado lejano