viernes, 21 de enero de 2011

FUSILES, NIÑOS Y FLORES

Estos fusiles floreados, inevitablemente, recuerdan a otros fusiles floreados en una primaveral y hermosa revolución de claveles que, allá por el 74, nos puso los dientes largos a millones de españoles, tanto que algunos nos fuimos corriendo a cruzar la frontera y, por mucho que pasen los años, por mucho que nos coma el olvido nunca podremos borrar de nuestros más intensos y hermosos recuerdos aquel Primero de Mayo en la Plaça do Rossio, vibrante corazón de un Portugal cuyo ímpetu transformador languidece tantos años después bajo las implacables reglas del mercado global. Descubrimos que los uniformes no siempre tenían que dar miedo.



Es un salto en el tiempo lo que provoca esa foto del soldado tunecino que muestra su fusil adornado con una flor.Como en aquel Portugal, no es fácil fiarse de unas fuerzas armadas más que sospechosas de complicidad con la dictadura, pero la poética sigue ahi, emergiendo por el lugar de las balas, como un abrazo hermoso con los anhelos de la gente, como un brote de esperanza. En Portugal el siguiento paso fue que un niño irrumpió en esa imagen para hacerse historiia y desplazar del primer plano a los soldados



Oiga, a quién tienen que pedirle los casi agnósticos, los moderadamente no creyentes, los que apenas ruegan dando o sin dar con el mazo, los que no rezan ni tiran de jaculatoria, los que sólo encienden velas para acabar con la oscuridad, los ecuménicos paganos, los sin dios,los que añoran un señor de los espacios infinitos sin adscripción confesional, los ....para que lo de Tunez vaya bien, para que la ira se calme y nazca en el Magreb, aquí al lado, un régimen democrático, acaso tan imperfecto como los del otro lado del mar, donde la familia y allegados del dictador de turno no se lo queden todo.



Que por una vez el mundo árabe no exporte fanatismo e intransigencia, ni tampoco el ofensivo despilfarrar de saudies,quataries y toda clase de emires árabes, sino libertad, fraternidad y toda la igualdad que sea posible. Que no se dé por hecho que en cualquier país de Africa siempre acaba pasando lo mismo y todas las esperanzas se desvanecen cuando un sátrapa sigue siempre a otro sátrapa.



Os dejo la letra de la canción que Lluis Llach compuso a aquella Revolución de los claveles que, después del batacazo chileno, llenó miles de gargantas con el grito "O povo unido, jamais sera vencido". Bendita, y a veces maldita, nostalgia



Companys, si sabeu on dorm la lluna blanca,

digueu-li que la vull

pero no puc anar a estimar-la,

que encara hi ha combat.



Companys, si coneixeu el cau de la sirena,

alla enmig de la mar,

jo l'aniria a veure,

pero encara hi ha combat.



I si un trist atzar m'atura i caic a terra,

porteu tots els meus cants

i un ram de flors vermelles

a qui tant he estimat,

si guanyem el combat.



Companys, si enyoreu les primaveres lliures,

amb vosaltres vull anar,

que per poder-les viure

jo me n'he fet soldat.



I si un trist atzar m'atura i caic a terra,

porteu tots els meus cants

i un ram de flors vermelles

a qui tant he estimat,

quan guanyem el combat.



EN CASTELLANO



Compañeros, si sabéis donde duerme la luna blanca,

decidla que la quiero

pero que no puedo acercarme a Amarla,

porque aún hay combate.



Compañeros, si conocéis el canto de la sirena,

allá en medio del mar,

yo me acercaria a buscarla,

pero aún hay combete.



Y si un triste azar me detiene y doy en tierra,

llevad todos mis cantos

y un ramo de flores rojas

a quien tanto he amado,

si ganamos el combate.



Compañeros, si buscáis las primaveras libres,

con vosotros quiero ir

que para poder vivirlas

me hice soldado.



Y si un triste azar me detiene y doy en tierra

llevad todos mis cantos

y un ramo de flores rojas

a quien tanto he amado.

Cuando ganemos el combate.

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